- Moncho y yo hemos sido amigos desde pequeños (hace mas de 20 años) , dejamos de hablarnos por que la vida nos separo, pero la misma vida nos volvió a unir por que tenemos en común el gran amor por los animales. Admiro a Moncho y a Lina, son unos verracos no todos tienen el amor y la paciencia que ustedes tienen para continuar cada día con una sonrisa en la cara, consientes que todos esos peluditos solo dependen de ustedes. Los amo infinitamente y amo su labor.
Tuve la oportunidad de ir a conocer el Santuario y fue una experiencia maravillosa, ver a todos esos gordos divinos, libres, felices confirmo que lo que se hace con amor y dedicación tiene su frutos. Por eso los invito a que donen su grano de arena para poder apoyarlos en esta gran labor.
Margareth Neira Molano